A lo largo de la historia ha habido siempre hombres y mujeres que se adelantaron a su época sin que sus coetáneos supieran entenderles ni valorar sus aportaciones al conocimiento humano. Y muchos de ellos murieron vilipendiados y hasta ultrajados, algo de lo que se ocuparon los poseedores de la verdad oficial, generalmente los más ignorantes, prepotentes y soberbios de sus compañeros. El ámbito de la Salud y de la Medicina no constituyen una excepción. Ni siquiera hoy día. Sumarios: El arte de curar ha avanzado muchas veces gracias al esfuerzo de unos pocos que se enfrentaron a la opinión (...)
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