Papaya: una fruta realmente saludable
Número 203 - Abril 2017
Tiempo de lectura: 18 minutos
Cientos de artículos atribuyen el gran valor terapéutico de la papaya a la papaína pero la verdad es que esta enzima se encuentra en ella en cantidad muy pequeña ya que está fundamentalmente presente en la fruta cuando aún está verde y es incomestible -sobre todo en la piel-, en las semillas -incluso de la papaya madura- que no suelen comerse, en las hojas de la planta y, sobre todo, en la leche de los tallos… de donde no suele extraerse para no destruirla. De ahí que los laboratorios la obtengan básicamente de la piel de la papaya verde sajándola y extrayendo su líquido lechoso o fermentándola. La otra solución es potenciar la actividad de la papaína madura mediante procesos que no desnaturalicen sus propiedades y mantengan las cantidades de sus principios activos antioxidantes, antiinflamatorios, antimicrobianos y antitumorales. Y es que para obtener propiedades terapéuticas ingiriendo solo papaya madura se precisa una cantidad superior a 200 gramos diarios.
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