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Hay más de un centenar muy perjudiciales

Sepa cuáles son los aditivos alimentarios que nos están enfermando (II)

La mayoría de las enfermedades que afectan al ser humano en la actualidad están provocadas por las industrias química y alimentaria; poca gente lo entiende pero es así. Es cierto que muchas están relacionadas con el enorme estrés al que gran parte de la sociedad está sometida por muy diversas razones –sanitarias, familiares, profesionales, laborales, económicas, políticas, psicológicas…– pero hay otras muchas que influyen tanto o más y son muy recientes. Nos referimos a las radiaciones electromagnéticas y a las sustancias tóxicas que constantemente introducimos en el organismo desde hace poco más de un siglo al respirar, beber y comer así como al afrontar nuestro malestar cuando enfermamos. Y es que todo está contaminado por multitud de sustancias químicas, omnipresentes en la actualidad. El aire que respiramos está repleto de compuestos químicos procedentes de las fábricas y la quema de combustibles fósiles –como el carbón, el petróleo y el gas– a lo que cabe añadir –en las últimas décadas sobre todo– las constantes fumigaciones aéreas que se hacen sobre pueblos y grandes núcleos urbanos mediante aviones con la excusa de controlar el clima. Hoy nadie duda ya tampoco de la contaminación de nuestros ríos, lagos, lagunas, acuíferos, mares, océanos y pantanos con plásticos y venenos de todo tipo, ni de que se está envenenando a la gente con decenas de miles de fármacos tóxicos –vacunas incluidas– «por su bien y en nombre de la salud” así como con productos fitosanitarios que se utilizan para prevenir, evitar, destruir, atraer, repeler o combatir plagas –reales o supuestas– o, directamente, para destruir insectos (insecticidas), ácaros (acaricidas), moluscos (molusquicidas), roedores (rodenticidas), hongos (fungicidas), malas hierbas (herbicidas), bacterias (antibióticos y bactericidas) y otras formas de vida animal o vegetal presuntamente perjudiciales para la agricultura y que se usan durante la producción, almacenamiento, transporte, distribución y elaboración de productos alimentarios. Y es que la industria alimentaria utiliza hoy más de 700 aditivos de los que al menos un centenar son muy tóxicos y otros tantos peligrosos según han denunciado reiteradamente numerosos investigadores independientes de prestigio y sin conflictos de interés. Aunque lo más inaudito es que los aditivos alimentarios tóxicos de los que estamos en esta ocasión escribiendo están –en menor o mayor medida– en muchos de los alimentos que consumimos a diario. De hecho, están presentes en prácticamente todos los alimentos; por tanto, más vale que sepa cuáles son los más peligrosos y por qué. La supervivencia de la raza humana, aunque pueda parecerle exagerada nuestra afirmación, está en estos momentos en juego. Busque pues tiempo para leer este reportaje que, por su extensión, se publica en cinco partes. Su salud –e incluso su vida– así como la de los suyos está actualmente en alto riesgo.