Las Fuerzas Armadas norteamericanas quieren aprovechar los últimos conocimientos médicos para crear un arma que les permita provocar en las personas desde dos kilómetros de distancia un dolor tan intenso que las deje paralizadas aunque sin dañar sus órganos ni provocarles la muerte. Tal fue el objeto del contrato que la Oficina de Investigación Naval suscribió con la Universidad de Florida en Gainsville cuya existencia desveló a través de Internet la organización no gubernamental Sunshine Project en virtud del Acta de Libertad de Información así como un reportaje publicado en New Scientist. La noticia causó conmoción entre los investigadores del (...)
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