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Octubre 2015
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El absurdo de las vacunas masivas obligatorias

El fallecimiento a finales de junio pasado en Olot (Girona) de un niño no vacunado ha sido aprovechado para exigir que todos los niños del mundo sean vacunados de forma masiva contra todo tipo de enfermedades orquestando campañas con el eslogan «más peligroso que vacunar es no vacunar«. Tachando a los que se oponen o matizan esa propuesta de «antivacunas». La idea es simplificar el mensaje y crear solo dos bandos: el de quienes defienden las vacunas y el de quienes ponen reparos, el de los «buenos» porque obedecen las directrices sanitarias y el de los «malos» porque no las (...)