Lo único seguro es la inseguridad
Número 93 - Abril 2007
Tiempo de lectura: 4 minutos
Había una vez un príncipe que para defender de los ladrones el tesoro que guardaba en su palacio erigió un gran muro en torno a él. Y ocurrió que ya próximo a morir se dio cuenta de que por defender ese tesoro –en el que había delegado la seguridad de su vida– lo que había sucedido era que con aquella muralla se había creado la más dolorosa de las cárceles.

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