Que la gente ha empezado a hartarse de tanto fármaco inútil y peligroso lo venimos avisando desde hace tiempo. Y que por eso la industria farmacéutica ha decidido quedarse con el negocio de los suplementos dietéticos y fitoterapéuticos con la complicidad interesada de algunos políticos y funcionarios -tanto en instituciones gubernamentales como internacionales- mediante la restricción de su comercialización ya que no son patentables,...
Suscríbase para seguir leyendo
Este texto solo está disponible para suscriptores.