El pasado mes animamos en nuestro editorial a quienes viven cerca de torres de alta tensión, centros de transformación y antenas de telefonía a denunciar ese hecho en los juzgadosporque la manida argumentación de que no hay evidencias científicas de su peligrosidad ha dejado de ser válida hoy: jurídicamente han de ser las compañías de electricidad y telefonía las que aporten la “carga de la prueba”,...
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