El Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha reconocido en una sentencia que la muerte de Andrea, la niña asturiana de 13 años que falleció el 8 de septiembre de 2012 en un hospital de Oviedo después de permanecer 16 días en coma tras sufrir una crisis aguda de asma horas después de haber recibido la segunda dosis de la pomposa y gratuitamente llamada “vacuna contra el virus del papiloma humano” que en España se comercializa como Gardasil se debió a la mala praxis de los hospitales de Jove y Cabueñes por no tener en cuenta que sufría episodios leves de asma bronquial y que tras recibir la primera dosis de la vacuna -el 23 de julio de 2012- ya tuvo dolor de cabeza y dificultades respiratorias....
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