Los tejidos conectivos que recubren las arterias, las venas, los músculos, los pulmones, el tracto digestivo y el sistema urinario no son densos sino que hay en ellos multitud de espacios llenos de líquido que están interconectados formando una red autónoma que puede considerarse por ello un «órgano» propio al que sus descubridores -un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York- han decidido llamar interstitium....
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