Tanto las empresas eléctricas como las de telefonía llevan años intentando hacer creer a políticos, periodistas, jueces y público en general que existe un “debate científico no resuelto” sobre la peligrosidad ...
La falsa e interesada polémica sobre la peligrosidad o inocuidad de las radiaciones electromagnéticas emitidas por las antenas de telefonía parece llegar a su fin: el Tribunal Supremo acaba de reconocer que pueden afectar negativamente a la salud. Así lo dice explícitamente la sentencia que dictó...
Las radiaciones electromagnéticas que generan los cables de alta tensión y las estaciones, subestaciones y centros de transformación eléctricas así como las microondas emitidas por las antenas de telefonía, radio y televisión, los teléfonos ...
No cabe la menor duda de que el aumento del saber en todos los ámbitos de la ciencia ha sido espectacular en las últimas décadas. El conocimiento del ser humano, que aumentará de forma gigantesca en cuanto se ...
La decisión de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de clasificar las radiaciones electromagnéticas emitidas por los teléfonos ...
El Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades Pedro Duque y la Ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social María Luisa Carcedo han llegado a un acuerdo para que el Instituto de Salud Carlos III haga de nuevo Tribunal de la Inquisición y determine quiénes son los "herejes" que deben ser llevados a la hoguera de las "pseudoterapias".
Inicio / Revistas / Número 89 / Las ondas electromagnéticas y las microondas perjudican gravemente la salud
¿Ha dejado de ser saludable comer pescado y marisco?
La pregunta del titular puede parecerle a algunos absurda pero es que hoy la inmensa mayoría de esos animales salvajes que viven en mares y océanos están contaminados por químicos industriales y metales pesados (mercurio, cadmio, plomo y estaño), infectados por parásitos (como el anisakis) o dañados por microplásticos. Y los de acuicultura están siendo alimentados con piensos elaborados con desechos de pollo, pavo y cerdo así como con harinas de soja, trigo y maíz no pertenecientes a su cadena alimentaria natural marina y no son adecuados. Es más, por increíble que pueda parecer a los producidos en cautividad se les vacuna y se les dan antibióticos, antiparasitarios, antisépticos, sedantes, anestésicos, etc. De hecho, solo en la Unión Europea hay autorizados ya más de 300 fármacos en la acuicultura, la mitad de ellos vacunas. El peligro para la salud es pues cada vez mayor.