De las posibilidades nutricionales y terapéuticas del agua de mar hemos hablado ya extensamente y de hecho hoy se comercializa en herbolarios y farmacias de numerosos países. Sin embargo hay quienes afirman que no es necesario en absoluto microfiltrarla y que la simple agua de mar recogida de la playa en un lugar no contaminado, si se deja reposar el tiempo suficiente, puede beberse sin peligro. Y así parecen demostrarlo los 80 dispensarios marinos abiertos en Nicaragua desde el año 2003 que actualmente la distribuyen de forma gratuita a más de 20.000 personas cada año. La doctora española María Teresa (...)
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