Acaba de constatarlo nuevamente un equipo de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard coordinado por José Guillermo Cedeño-Laurent tras analizar los lugares de residencia de 44 estudiantes de 20 años -de los que 24 vivían en edificios con aire acondicionado y el resto no- y medir la temperatura y los niveles de dióxido de carbono,...
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