Las radiofrecuencias que emiten las antenas de telefonía y otros dispositivos inalámbricos provocan cáncer; especialmente tumores cerebrales e hiperplasia de células de Schwann. Acaba de volver a corroborarlo un equipo de investigación del Instituto Ramazzini de Italia coordinado por Fiorella Belpoggi -Directora de Investigación del centro- tras exponer a esas radiofrecuencias a 2.448 ratas Sprague-Dawley en un estudio que ha costado nada menos que 25 millones de dólares....
Suscríbase para seguir leyendo
Este texto solo está disponible para suscriptores.