El caso de Ashya King, niño británico de 5 años con cáncer -concretamente un meduloblastoma en fase IV, tumor maligno de pésimo pronóstico que aparece en la base del cráneo y tiende a expandirse a otras zonas del cerebro y a la médula espinal- acaparó a finales de agosto y septiembre buena parte de los titulares de los medios de comunicación de medio mundo....
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