Muchos médicos piensan que la arteriosclerosis se debe a una inflamación crónica resultado de un daño vascular. Sin embargo, un estudio coordinado por Clay Semenkovich -de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington- recién publicado en Nature sugiere que el origen puede estar en problemas mitocondriales de las células de las paredes de los vasos sanguíneos,...
Suscríbase para seguir leyendo
Este texto solo está disponible para suscriptores.