Estamos tan apegados al medio físico en que nos movemos que no nos resulta fácil aceptar que todo tendrá un final y nos defendemos de ese temor evitando pensar en ello. Miedo que nos imposibilita observar la muerte desde otra perspectiva sin darnos cuenta de que cuando se tiene miedo al sufrimiento ese miedo ya es sufrimiento. Por eso la mayoría de nosotros ignora cómo prepararse y cómo afrontar ese momento trascendental. Es más, solemos considerarlo como un paso más de la enfermedad o de la desgracia y no como un paso natural de la vida. Sumarios: Todos sabemos (...)
Suscríbase para seguir leyendo
Este texto solo está disponible para suscriptores.