Quizás sea la mayor campaña de marketing de la historia de la medicina organizada por grupos de presión. Nos referimos a la que condujo a la vacunación en medio mundo de millones de niñas para “protegerlas” de una “posible infección” por el virus del papiloma humano que “quizás dentro de unas décadas” y sólo en el caso de que no se tratara adecuadamente “podría” dar lugar a un cáncer de cuello de útero “en algunos casos”. Posibilidad tan remota que en modo alguno justifica la vacunación porque hoy se desconocen sus posibles efectos secundarios. Y mucho menos en España donde (...)
Suscríbase para seguir leyendo
Este texto solo está disponible para suscriptores.