Bio-Bac, el descubrimiento más importante de las últimas décadas
Número 74 - Julio - Agosto 2005
Tiempo de lectura: 15 minutos
Las bases científicas del Bio-Bac -FR 91 en su nomenclatura científica- son tan revolucionarias a pesar de haber sido establecidas hace más de cuarenta años que aún hoy les resultan increíbles a muchos. Y es que Fernando Chacón descubrió en 1960, hace ya 45 años, que había proteínas –concretamente unas enzimas- que a pesar de carecer de ADN ¡eran capaces de autorreproducirse! Proteínas a las que llamó pribios. Por supuesto, nadie le hizo caso. Su afirmación chocaba con uno de los dogmas más firmemente establecidos de la Biología: sin ADN no hay posible replicación. Sin embargo, 22 años después –en 1982- un científico norteamericano llamado Stanley B. Prusiner comunicó a la comunidad científica que había descubierto los agentes causantes de lala enfermedad de Creutzfeltd-Jakob -más conocidapor “el mal de las vacas locas” – declarando que se trataba de unas proteínas capaces de reproducirse sin ADN a las que había llamado priones. Durante algunos años sus colegas también se mofarían de él. Luego le dieron el Premio Nobel por su descubrimiento. Hoy Prusiner dedica sus esfuerzos a saber cómo bloquear esas proteínas… algo que Fernando Chacón también descubrió ya hace muchos años. De hecho, eso es lo que es capaz de hacer el famoso Bio-Bac. Pero nuestras autoridades se niegan a reconocerlo. Una verdadera vergüenza.
Este texto solo está disponible para suscriptores.