Buena parte de las “enfermedades” las provocan los alimentos industriales
Número 152 - Septiembre 2012
Tiempo de lectura: 19 minutos
Actualmente varias páginas web y blogs ofrecen en internet artículos ilustrados con fotografías que muestran hamburguesas que se han mantenido intactas a pesar de los meses o años transcurridos desde el día de su adquisición… y es cierto, no se trata de un fraude. Solo que ese fenómeno no es excepcional y se debe a los mismos factores que impiden que una pata de jamón, un bacalao o un pescado ahumado se conserven inalterados largo tiempo. Y es que la clave de este tema no está en el hecho de si la hamburguesa se pudre o no sino en lo perjudicial que resulta su consumo para nuestra salud. De hecho tanto la “comida rápida” como la “comida basura” no son sino la punta de iceberg de la gran masa de alimentos industrializados que consumimos diariamente y no son más que víveres desprovistos de nutrientes. Siendo esas carencias las que nos llevan en muchos casos a la obesidad y a padecer gran número de patologías que desaparecerían simplemente cambiando nuestra dieta y aumentando la proporción de alimentos naturales y frescos.

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