Los odontólogos convencionales se limitan hoy a afrontar las caries mediante procedimientos mecánicos a fin de tratar las piezas dentales afectadas intentando postergar su inexorable destino final: la extracción. Y para prevenirlas se limitan desde hace décadas a aconsejar que nos cepillemos bien los dientes y algunos a que usemos colutorios antisépticos a pesar de que ambas medidas son ineficaces para eso. Lo que obviamente no implica que cepillarse los dientes no sea conveniente ya que los restos de comida deben eliminarse; no porque provoquen caries sino porque pueden pudrirse dando lugar a mal olor y dañar las encías. Los (...)
Suscríbase para seguir leyendo
Este texto solo está disponible para suscriptores.