Cómo tratar ortomolecularmente el lupus eritematoso sistémico
Número 74 - Julio - Agosto 2005
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El Lupus Eritematoso Sistémico está catalogado como una “enfermedad autoinmune” cuya causa se desconoce y que produce inflamación y lesiones en la piel y otros tejidos. Lupus significa “lobo” en latín y eritematoso “enrojecido” definiendo así que se trata de una enfermedad caracterizada por un enrojecimiento de la piel semejante a la que ocasionaría la mordedura de un lobo, que puede manifestarse en cualquier tejido del organismo –por eso se dice que es “sistémica”– y que se denomina autoinmune porque por alguna razón que se ignora el sistema inmune, en lugar de combatir agentes agresores externos, ataca a los tejidos propios. Algo que se debe a una excesiva formación de complejos antígeno-anticuerpo con el consiguiente incremento de inmunocomplejos, su posterior encuentro con los llamados complementos (proteínas que median en la respuesta del sistema inmune) y la activación de lo que se conoce como “cascada del complemento” que da lugar al mencionado daño celular. Todo ello facilitado por la presencia de hiper-gammaglobulinemia, hiperactividad de las células B y anormalidades en la función de las células T, tanto ayudantes como supresoras.

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