Este reportaje aparece en
78
Diciembre 2005
Ver número

Cómo tratar ortomolecularmente la hipertensión

La tensión arterial es la presión necesaria en los vasos sanguíneos para llevar la sangre hacia los órganos. Se considera normal una tensión que oscile entre 13-15 mm de Hg de máxima (a la que se denomina sistólica) y 7-8 de mínima (llamada diastólica). Y se entiende que existe hipertensión arterial cuando la presión mínima supera los 8,5 y/o la sistólica los 16. La hipertensión puede constituir una patología en sí misma o no ser sino el síntoma de otras enfermedades; por ejemplo, de la nefritis, la gota, la diabetes, la adiposis, el síndrome de Cushing, la coartación de la aorta, los tumores cerebrales, etc. Pues bien, cuando se desconoce la verdadera causa se la denomina hipertensión esencial. Ahora bien, en la mayor parte de los casos la hipertensión arterial se debe a un déficit de nutrientes causado por una alimentación deficiente o inadecuada, al sedentarismo, al estrés, al entorno vital, al estilo de vida y al carácter.