Cómo tratar ortomolecularmente las úlceras gastroduodenales
Número 117 - Junio 2009
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breve repaso a la forma y la función del aparato digestivo. Como se sabe la boca se comunica con nuestro interior a través de la faringe y el esófago, tubo que en determinado momento se ensancha hasta formar lo que conocemos como estómago el cual se halla protegido por la llamada mucosa gástrica que protege sus paredes de los jugos gástricos, es decir, de los ácidos que en él se segregan para poder metabolizar los alimentos que ingerimos. Secreción que puede llegar en comidas copiosas hasta los 3 litros de jugos, se caracteriza por su alto nivel de acidez y contiene básicamente agua, ácido clorhídrico, bilis, enzimas, bicarbonatos, inmunoglobulinas, mucoproteínas y factor intrínseco. Sustancias que tienen numerosas funciones como ablandar la fibrina y el colágeno de las carnes, estimular la secreción pancreática y biliar, ayudar a que el pepsinógeno se transforme en pepsina y así poder trasformar las proteínas de gran tamaño en otras más pequeñas, proteger algunas sustancias –como la vitamina B12–, inactivar la ptialina salival, etc.

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