La diabetes es una enfermedad que viene motivada por la insuficiente producción de insulina por el páncreas, hecho que origina que la glucosa que ingerimos no se metabolice y permanezca en la sangre provocando que el nivel de azúcar en ésta sea muy alto....
Si los avances en el terreno de la oftalmología continúan al ritmo actual no es descabellado pensar que en pocas décadas gafas y lentillas constituirán un método de correción visual en desuso....
La Oftalmología, como explica en un artículo que aparece en este mismo número de la revista la doctora Mª Teresa Iradier, ha experimentado un desarrollo espectacular en los últimos años....
Quienes han tenido la mala fortuna de padecer cáncer de ojos saben que, además de la enfermedad en sí, uno de los problemas más molestos es que se termina teniendo que acudir a distintos especialistas de diversos centros....
El chamanismo, practicado desde la noche más oscura de los tiempos, no murió con el progreso científico como pudiera creerse. Antes bien, sigue vigente y se practica aún en muchos lugares de nuestro planeta....
A medida que uno envejece a causa de la oxidación -proceso bioquímico normal en las células- el organismo se va deteriornado. Es inevitable. Sin embargo no todo el mundo envejece al mismo ritmo....
Los juanetes son un problema que afecta muy especialmente al sexo femenino. Los especialistas, obviamente, proponen ante todo prevenir su aparición y para ello lo primordial es usar un calzado adecuado....
Las relaciones interpersonales se enmarcan entre dos fuerzas: el amor y el miedo. Y ambas son excluyentes así que a mayor cantidad de amor menor es el miedo;...
“El nuestro es un universo de relaciones entre patrones de organización de la energía que forman partículas a partir de las cuales se desencadena una cascada de nuevas relaciones....
La verdad es que antes de nacer… ya empezamos a morir. Y es que un importante porcentaje de las neuronas son eliminadas ya en el período del desarrollo embrionario....
Los edulcorantes no calóricos pueden ser peligrosos
Los edulcorantes no calóricos pueden dañar la microbiota intestinal, aumentar el riesgo de obesidad, favorecer la diabetes tipo 2 y desencadenar patologías cardiovasculares si se toman durante mucho tiempo porque sí tienen actividad metabólica a pesar de que se negaba. Lo ha reconocido por fin la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ahora desaconseja el consumo habitual de la sacarina, el aspartamo, los ciclamatos, la sucralosa, el acesulfamo K, el advantame, el neotame y los glucósidos de esteviol procedentes de la estevia rebaudiana como método para perder peso. Lo que sin embargo omite es que según otros trabajos podrían además provocar cáncer y problemas neurológicos a largo plazo, entre otros efectos adversos.