De igual modo que una gotera nos indica que hay una teja rota en nuestra casa el estrés es el revelador universal que nos permite saber cuál es el órgano “débil” de nuestro cuerpo. Pues bien, actuando directamente sobre ese órgano sería posible curar no sólo la dolencia física en sí sino también el problema emocional al que pueda estar asociado ese órgano. Eso es, al menos, lo que nos aseguró el doctor Michel Furter cuando tuvo la gentileza de visitarnos en la redacción de la revista. Sumarios: “La salud es el silencio del cuerpo –afirma Michel Furter- . (...)
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