El abuso de bebidas con gas –sobre todo de colas- perjudica seriamente la salud
Número 91 - Febrero 2007
Tiempo de lectura: 20 minutos
Las llamadas bebidas carbonatadas o con gas tienen tal éxito –en especial las que contienen cola– que por sorprendente que pueda parecer son los únicos líquidos que ingieren a lo largo del día millones de niños y adolescentes de todo el mundo. En muchos casos han sustituido pues hasta al agua, imprescindible para la vida. Y eso a pesar de que desde hace años un número cada vez mayor de expertos se atreven a desafiar a la todopoderosa industria advirtiendo a los consumidores de que los populares refrescos con burbujas no son inofensivos. De hecho numerosos estudios han logrado demostrar que la obesidad infantil, la descalcificación de los huesos y la aparición de caries en la primera dentición así como afecciones cardiovasculares, problemas de memoria y trastornos musculares son algunas de las patologías cuyo desarrollo es favorecido por el consumo –siquiera moderado– de tales brebajes.

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