No hay duda de que en estos últimos diez años hemos asistido a un auténtico boom de la llamada cirugía estética. Un fenómeno que responde a muchos factores, entre ellos al desarrollo de sus técnicas, a la mejora de las tecnologías y del instrumental que se emplea, a la mejor cualificación profesional de los médicos y, obviamente, al mayor nivel cultural y económico de la población. Lamentablemente, la otra cara de la moneda es la proliferación de clínicas ilegales o no preparadas y de pseudoespecialistas. Sumarios: El boom de la cirugía estética responde a muchos factores, entre ellos al desarrollo (...)
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