El cuidado de los ojos debería ser un hábito tan normal como el cuidado de los dientes. Sin embargo, son pocas las personas que tienen esta máxima en cuenta. Y el problema es que si un diente se estropea podemos hasta sustituirlo por otro artificial. Pero no es el caso de los ojos… ¿Lo ha pensado alguna vez?
Sumario:
El cuidado de los ojos debería ser un hábito tan normal como el cuidado de los dientes. En especial porque un diente puede sustituirse; un ojo, no.
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