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Abril 2009
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El enorme poder curativo de las setas

Como quiera que un amplio porcentaje de las enfermedades que nos afectan son causadas por microorganismos patógenos los seres humanos llevamos ya mucho tiempo utilizando con éxito antibióticos derivados de los hongos, especialmente del género Penicillium. La famosa penicilina, por ejemplo, es producida por el hongo Penicillium chrysogenum, un moho ambiental. Pues bien, los centros de investigación micológica están confirmando en los últimos años que son muchas las setas –incluidas las comestibles– que poseen no ya propiedades antibióticas –que también– sino inmunomoduladoras, antiinflamatorias, anticoagulantes y antitumorales. Les hablamos de ellas y de sus propiedades.