Que no esté demostrado que el fármaco más usado contra la gripe sea eficaz y seguro cuando desde la OMS y los ministerios de Sanidad de todo el mundo se ha estado diciendo lo contrario y se han comprado de forma masiva cientos de millones de dosis -más de quince en nuestro país- es una vergüenza. A fin de cuentas parece haber causado ya varias muertes y numerosos casos de alteraciones psicológicas, comportamientos anormales, agresividad, delirios, alucinaciones, convulsiones y hasta pensamientos suicidas. Y eso que el Tamiflu ni siquiera previene la gripe y lo único que hace una vez alguien (...)
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