Un equipo del Instituto de Investigación Infantil Murdoch de Melbourne (Australia) asegura que la alergia al cacahuete -una de las más peligrosas- se resuelve de forma natural combinando inmunoterapia con la ingesta durante varios meses de unas conocidas cepas bacterianas utilizadas en la fabricación del yogur, la leche fermentada y pasteurizada y el queso semiduro: el Lactobacillus rhamnosus. Así lo han constatado tras proporcionárselas durante dieciocho meses a 28 niños con alergia confirmada y constatar que 23 dejaron de ser alérgicos al finalizar el tratamiento. Hasta ahora se había constatado solo que equilibra la microflora intestinal considerándose por ello (...)
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