La Medicina alopática, convencional o farmacológica ha decidido autodenominarse últimamente “medicina científica” en un intento de autoprestigiarse y de marcar distancias con otras concepciones de la salud y de terapias que,...
Ya explicamos el mes pasado que existen numerosas y eficaces alternativas a las convencionales -de las que iremos hablando- para tratar el cáncer. En esta ocasión nos ocupamos de un aparato del que ya hemos informado y que ha demostrado que puede paralizar el cáncer y,...
Nacida en el ámbito del buceo para tratar los casos de descompresión, la llamada Medicina Hiperbárica es hoy, por sus contrastados efectos curativos, una alternativa eficaz en el tratamiento de múltiples y variadas dolencias....
La espondilitis anquilosante es una grave enfermedad del tejido conectivo que provoca dolor y rigidez en la persona que la sufre y puede llevarle a la postración definitiva e irreversible....
A las infecciones producidas por hongos se las llama en general micosis. Pero, ¿sabe usted qué son los hongos? Pues se trata de organismos vivos que no son,...
El doctor Santiago de la Rosa es uno de esos médicos que no ha sucumbido al lavado de cerebro al que se somete a los alumnos en las facultades de Medicina....
Jose Antonio Campoy: “Los partidos políticos se han convertido en pesebres, en agencias de colocación de familiares, amigos y amiguetes”
Publicamos la séptima y última parte de la entrevista a Jose Antonio Campoy que venimos ofreciendo desde el pasado 1 de octubre en la que plasma y justifica su aseveración de que la mayoría de nuestras creencias son falsas y es urgente que despertemos, pensemos por nosotros mismos, ampliemos nuestra conciencia y seamos conscientes de la realidad en la que estamos inmersos o seguiremos viviendo sonámbulos. Y en esta última entrega lo hace citando muchas de las creencias socialmente aceptadas que, a su juicio, son manifiestamente falsas y aun así fueron asumidas –y todavía lo son– por un gran número de personas. Lo insólito es que no se trata de unas cuantas creencias sino de muchísimas. Es más, propone un nuevo sistema democrático que sustituya –desafiando lo que la mayoría propugna–a la democracia partitocrática, a fin de dificultar el control del planeta por la élite globalitaria.