A mediados de 2004 los medios de comunicación dieron la noticia de que el salmón de piscifactoría estaba contaminado y que ingerirlo más de dos veces por semana era peligroso. La verdad sin embargo es que lo del salmón no es más que la punta del iceberg: la Mount Sinai School of Medicine analizó en 2001 a 9 personas voluntarias que no pertenecían a grupos de especial riesgo y encontró en ellas hasta 167 sustancias tóxicas de las que 76 son cancerígenas, 94 dañinas para el sistema nervioso y el cerebro y 79 pueden provocan defectos de nacimiento o un (...)
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