El acoso a la medicina natural se incrementó brutalmente en Europa en 2003 con la aplicación de normas restrictivas sobre el uso terapéutico de vitaminas, minerales, oligoelementos, complementos alimenticios y productos fitoterápicos decididas por el Parlamento y el Consejo Europeo que aprobaron una dura Directiva para regular su comercialización que el Gobierno español transfirió a la legislación a través del Real Decreto 1275/2003 de 10 de octubre. Y en 2004 se acordó que las normas que elabora el Codex Alimentarius sean adoptadas por todos los países miembros de la Organización Mundial de Comercio. La libertad de prescripción de los médicos (...)
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