El Ministerio de Sanidad, la OCU y los dietistas llevan años denunciando que las dietas generalistas no funcionan, que la mayoría -muchas de ellas tachadas de «dietas milagro»- son potencialmente peligrosas y que es ineludible acudir a un médico para que ofrezca a cada persona una dieta personalizada que tenga en cuenta su estado de salud, su estilo de vida y su genética para que sea eficaz. Pues bien, hay una que lleva doce años publicada y funciona con todo el mundo según la cual se puede adelgazar sin pasar hambre, sin pesar la comida, sin contar calorías, sin tomar (...)
Suscríbase para seguir leyendo
Este texto solo está disponible para suscriptores.