Multitud de personas acuden de inmediato al médico en cuanto tienen fiebre, especialmente los padres con bebés y niños pequeños; de hecho el 70% de las consultas pediátricas se deben a ella. Y cuando no lo hacen se toman un antipirético para bajarla aunque la misma no pase de 38ºC. ¿Por qué? Pues porque más que un síntoma muchos lo consideran una patología en sí misma y eso explica el uso y abuso de productos como el ácido acetilsalicílico, el paracetamol, el ibuprofeno y el metamizol. Hablamos de un fenómeno que se conoce ya como “fobia a la fiebre” y (...)
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