Tras la muerte del futbolista Antonio Puerta varios deportistas más han perdido la vida recordándonos que se trata de un problema que se repite desde hace tiempo aunque no aparezca en los medios de comunicación más que cuando se trata de figuras consagradas. En muchos casos, sin embargo, esos jóvenes se habrían salvado si en donde practicaban deporte hubiera habido desfibriladores portátiles. ¿Por qué pues no se instalan? Por otra parte, hoy día puede saberse con antelación si alguien es propenso a sufrir un accidente cardiaco. Basta un test genético para conocer los factores de riesgo de cada persona. Nos (...)
Suscríbase para seguir leyendo
Este texto solo está disponible para suscriptores.