Este reportaje aparece en
90
Enero 2007
Ver número

La injustificable demonización del colesterol

Pero, ¿qué hay de cierto? ¿Es eso así o se trata de otra estrategia de las multinacionales farmacéuticas para vender masivamente productos inútiles? ¿Se justifica la actual ingesta masiva de estatinas –cuyos efectos secundarios a largo plazo están aún por ver– o se trata de medicamentos que no previenen la arterioesclerosis y no han servido para salvar jamás una sola vida? Pasemos a valorarlo.