Una insuficiencia hepática crónica -aunque sea asintomática e incluso aparezcan valores correctos en las analíticas- puede provocar importantes alteraciones en casi todo el cuerpo sin que los médicos se den cuenta de que esos síntomas sin aparente relación pueden deberse a una misma causa. José María Cardesín, experto en Medicina Tradicional China, afirma de hecho que puede ser el origen de taquicardias, hipotensión, mareos, disnea de esfuerzo, falta de concentración, pérdida de memoria, alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple, depresión, migrañas, caída del cabello, alteraciones de la visión, piernas pesadas, varices, hemorroides, hernia de hiato, úlcera gástrica, acidez, anemia, cansancio, osteoporosis, intoxicación (...)
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