Quienes ejercen la llamada Medicina convencional, alopática, ortodoxa o farmacológica afirman que es la única “basada en la evidencia” y, por tanto, “científica” intentado hacer creer así que las demás formas de entender y afrontar los problemas de salud no son científicas. Obviamente se trata de una falacia. No sólo muchas de las medicinas llamadas alternativas o complementarias han sido validadas científicamente sino que un análisis en profundidad de los procedimientos de la Medicina convencional, su definición de las enfermedades y sus técnicas de diagnóstico así como sus estrategias de prevención y tratamiento revela que ¡no cumplen en absoluto los (...)
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