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Abril 2008
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La responsabilidad de ser madre

 En tiempos de nuestros abuelos -y en algunos casos todavía ahora- el embarazo se consideraba algo así como que una mujer estaba incubando un tumor benigno que, con mayor o menor facilidad, expulsaría a los nueve meses. De manera que se trataba de llevar esa incomodidad con paciencia y a lo sumo entender que esa protuberancia-bebé empieza a tener entidad propia cuando, avanzado el embarazo, da señales de vida con alguna que otra patada en la tripa que lo alberga.