La simplicidad voluntaria: un camino a la salud
Número 201 - Febrero 2017
Tiempo de lectura: 13 minutos
Desde la más remota antigüedad grupos como los estoicos o los epicúreos y personajes históricos como Abraham, Buda o Jesús practicaron y postularon modos de vida sencillos que posteriormente contribuyeron a divulgar y desarrollar filósofos y pensadores modernos como Ivan Illich o Jacques Ellul. Fue en cualquier caso en la última década del siglo XX cuando surgirían en Estados Unidos grupos que se organizaron para experimentar y explicar esta filosofía de vida que propone al ser humano centrarse en lo esencial, buscar el enriquecimiento interior y no el exterior, conectar con nuestros semejantes desde el corazón, prescindir de lo superfluo y no vivir obsesionados por la riqueza material y el desaforado consumismo de nuestra sociedad. Un camino que lejos de ser sencillo requiere compromiso, saber cómo emprenderlo y perseverar en él. ¿El premio? El equilibrio personal, la armonía y una buena salud.
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