Desmontadas en las primeras semanas las iniciales falsedades vertidas sobre el Bio-Bac la estrategia de quienes en la Agencia del Medicamento dirigían la maniobra para impedir como fuera que el producto estuviera en el mercado se centró en 2003 en intentar hacer creer a la jueza que llevaba la denuncia que estaba mal fabricado porque habían encontrado hongos en algunos botes y que los documentos con los ensayos clínicos eran los mismos que se habían presentado y rechazado hacía años en la Comunidad de Madrid. Una campaña de mentiras en las que se involucró personalmente la entonces Ministra de Sanidad (...)
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