La Guardia Civil detuvo en Octubre a un grupo de personas acusadas de integrar una red organizada armada que se dedicaba a fabricar y comercializar una serie de productos ilegales que ponían en riesgo la salud pública y cuyos miembros pretendían enriquecerse aprovechándose de la desesperación de la gente. Pues bien, todo era falso. No existía “red organizada” alguna en el caso del Bio-Bac. Ni siquiera los médicos se conocían entre sí. El esperpento llegó al punto de que el presunto “cabecilla” de los mismos era un médico… que en realidad la propia Guardia Civil había puesto en libertad sin (...)
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