Las acetogeninas de la graviola, potentes sustancias anticancerígenas
Número 219 - Octubre 2018
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La doxorrubicina -antibiótico comercializado en España como Adriamicina que se utiliza ampliamente como quimioterápico en el tratamiento de algunas leucemias y en el linfoma de Hodgkin así como en los cánceres de vejiga, mama, estómago, pulmón, ovarios, tiroides, mieloma múltiple y otros- no cura el cáncer y es tan tóxico que puede llevar a la muerte. Pues bien, unos derivados naturales obtenidos de diferentes partes de una conocida planta han demostrado en laboratorio ser miles de veces más potentes que él frente a varias líneas de células tumorales. Y son inocuas, es decir, no dañan la salud.
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