A principios de 2007 una enfermedad prácticamente desconocida afectó a numerosos trabajadores de varios edificios catalanes: la lipoatrofia semicircular. Resulta que a cientos de ellos les aparecieron unas marcas redondas -sobre todo en la parte frontal de los muslos- que luego se constató estaban provocadas por las radiaciones electromagnéticas que sufrían en sus puestos de trabajo. Hablamos de una patología cuyos síntomas suelen remitir cuando el afectado se aleja del foco de irradiación pero demuestra más allá de cualquier duda la peligrosidad de las radiaciones electromagnéticas. Bueno, pues no es más que la punta del iceberg de los problemas que provocan (...)
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