La peligrosidad de las radiaciones producidas por las torres de alta tensión y los centros de trasformación está fuera de toda duda. Y otro tanto cabe decir de las antenas de telefonía, los teléfonos móviles y los Wi-Fi. En la revista hemos dedicado varios artículos a ello y el lector tiene la información que lo demuestra. Pero no sabíamos si son igualmente peligrosos los teléfonos inalámbricos así que decidimos averiguarlo y la respuesta es contundente: sí. Especialmente los modernos inalámbricos digitales DECT. Nos lo explica en detalle Carlos M. Requejo, experto en Domobiótica -disciplina que estudia los edificios enfermos- y (...)
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