El microbioma intestinal y la enfermedad renal
Número 201 - Febrero 2017
Tiempo de lectura: 15 minutos
El desequilibrio de la flora intestinal da lugar a menudo a una excesiva producción de toxinas que termina afectando al tejido filtrante de los riñones pudiendo ello desembocar en cálculos, en una enfermedad renal crónica o -en el peor de los casos- en un daño tan grave que exija someterse periódicamente a diálisis o a un trasplante. Y sin embargo hay numerosas evidencias de que ello puede tanto prevenirse como ayudar a resolverse mediante simples medidas dietéticas. De hecho bastaría incrementar la ingesta de fibra prebiótica o consumir más probióticos. Solo eso permitiría disminuir significativamente el número de personas que se ven obligadas para sobrevivir a someterse de forma periódica a máquinas de diálisis, cifra que en España aumenta en 6.000 enfermos al año.
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