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Marzo 2011
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¿Pretende la industria farmacéutica imponer las vacunaciones manipulando a los jueces?

En octubre de 2010 dos niños del barrio de Albaycín en Granada contrajeron el sarampión. Un mes después eran 36 los casos -casi todos en torno al Colegio Público Gómez Moreno– y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía decidió calificar la situación de “epidémica” y solicitar judicialmente la vacunación forzosa de aquellos niños a quienes sus padres no quisieran inoculársela porque los posibles efectos secundarios de la vacuna están científica y clínicamente constatados pero no así que prevenga la enfermedad. Finalmente ningún niño fue obligado a vacunarse contra la voluntad de sus padres pero la decisión de (...)